La deforestación es un grave problema para la salud del planeta que nos afecta a todos y, aunque los intentos por frenarla logran algunos resultados, no consiguen revertir la tendencia.
Hablando de bosques, de ecosistemas y de todo lo que afecta o depende de ellos, y es precisamente como se entiende que la tala indiscriminada sea mucho más que un atentado ecológico puntual en un área concreta, ya que termina afectando a todo el planeta.
Sobre todo, porque se trata de una práctica muy extendida que se lleva a cabo a escala global, con pérdidas de más de diez millones de hectáreas de bosques.
La deforestación tiene muchas consecuencias negativas para el medio ambiente. El impacto más dramático es la pérdida del hábitat de millones de especies. Un 60% de los animales y plantas habitan los bosques de la Tierra y muchos no pueden sobrevivir la deforestación que destruye su medio.
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