Sendas terrestres
Gracias a su desgobierno, Libia se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los principales destinos intermedios para dar el salto hacia Europa. Pero antes de arribar al país norteafricano el camino es largo y con numerosas piedras. En diciembre, un estudio del al Parlamento europeo alertaba del secuestro de al menos 30.000 refugiados eritreos desde 2006 por mafias dedicadas al tráfico de personas. En este sentido, Kassala, en Sudán, es uno de los principales puntos operativos de estos delincuentes.
Similares penurias experimentadas en localidades que sirven de «lanzaderas» de inmigrantes. Como Tessalit, en Malí, o Tamanrasset, en Argelia.
En octubre, al menos un centenar de personas perdían la vida en el desierto del Sahara cuando intentaban alcanzar Argelia desde Níger. Finalmente perecieron deshidratados.
Golfo de Adén y Mar Rojo
Históricamente, la gran mayoría de inmigrantes del Cuerno de África optan por abandonar la región hacia Yemen. Y la lógica marca el camino a seguir: Bab al Mandeb (o «la puerta del dolor»), tramo acuático de apenas 40 kilómetros, en su punto más corto, que une continentes.
En tierra, eso sí, la miseria continúa. La mayoría de estos inmigrantes (cuyo destino final es Arabia Saudí) son explotados o agredidos sexualmente de forma habitual.
Según cifras de la ACNUR, desde 2006, más de medio millón de personas han cruzado de forma ilegal desde el Cuerno de África hacia Yemen por el Golfo de Adén o aguas del Mar Rojo. Miles han muerto en el intento.
Mar Mediterráneo
Extorsionados, engañados y torturados, en noviembre, la tragedia de Lampedusa volvía a arrojar al foco mediático la dramática situación de los emigrantes subsaharianos. Solo cuatro meses antes, Acnur ya había advertido que cerca de 8.400 personas migrantes y solicitantes de asilo desembarcaron en las costas de Italia y Malta, principalmente, desde Libia. El país de origen de la mayoría de ellos tampoco sorprendía: Eritrea y Somalia. Como la mayoría de inmigrantes fallecidos en aguas de Sicilia.En 2011, por ejemplo, 58.000 inmigrantes irregulares y refugiados llegaron a las costas de Italia, Malta y Grecia. Entonces, al menos 1.500 personas se ahogaron o desaparecieron al intentar cruzar el Mar Mediterráneo hacia Europa.
En 2012, el número total de solicitudes de asilo en España fue de 2.700, mientras que en 2013, la cifra se incrementó a 4.500, siendo los malienses y sirios los grupos más numerosos.
Según datos de Naciones Unidas, aproximadamente el 50% de las personas que han entrado a Melilla saltando son de este país africano, así como ciudadanos de la República Centroafricana, República Democrática del Congo o Costa de Marfil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario